Firme junto a la rubia

POR SEBASTIÁN LABRA

Ahora te veo en programas de farándula, hablando como si supieras de qué hablas. Diciendo que tuviste los mejores Maestros en historia, poesía, y literatura. Como diciendo que te los serviste en bandejas de sabana a todos y jactándote que eres muy ‘seca’. Pero la verdad es otra. La verdad es que de todas formas eres una puta del dinero, que por mucho que escribas en el The Clinic y tengas tres páginas para ti sola, que digas que eres de izquierda, que tenías de pareja un ex mirista, que en el TVN fuiste una periodista consecuente y que apareciste en la franja de Hirsh. Ahora, sí, que te funaste. No hay nada como el desperfil decía Villouta, burlándose de su retractores, Y aunque él era cerrado en sus ideas como boveda del Riggs, tú ni siquieras puedes alcanzar eso.

Y hace rato que pienso esto. Desde que te invitamos a almorzar después de hacerte la presentación en Valpo de tu libro seudo porno eroticón. Porque claro lo hicimos de buena onda y así como tu apellido de Jiles. Esa onda que tienes tan especial, tan exquisita, que me llama la atención. Porque de verdad te crees el cuento que eres una obra de arte andante, una especie de monalisa de cuerpo entero. Y haces lo que quieres porque nosotros compramos lo que vendes. No te confundas porque esto no es una afrenta hacia ti, sino una crítica de homenaje, hacia tu forma de ser.

Aquella vez en la sala Obra Gruesa de la Católica de Valpo cuando con la sala llena te hacían preguntas y parecías orgullosa de ser mujer y un sex simbol, me parecía que algo andaba mal. De seguro ni te acuerdas, asi cómo no te debes acordar que cuando te pedimos ayuda para hacer el concurso de Fantasias Sexuales Másculinas, nos cerraste la puerta en las narices. Qué tu no podías hacer nada para qué por último pudieramos hablar con el Pato Fernandez y no con su desagradable secretaria. Y es que claro, ahí tu no cachas a nadie, ni siquiera te ubican. Pero de eso ni te acuerdas. Total que más da. Si lo que importa es que sos tan sexí que es patético verte hablar de belleza ajena en SQP,

Y para qué nombrar tus afirmaciones prejuiciosas en todo tipo de temas.Si cuando viste un grupo de jóvenes, y viste a uno más blanquito que los otros, le dijiste que él era el chico de bien. Entonces qué queda para nosotros, digo yo. Pero eso está bien te lo permitimos porque hay demasiado pubers que sueñan con vos y eso te debe excitar. Muy en el fondo. La afrodita de la estúpidez, El sueño americano del desperfil del periodista. Sos una idola , ¿sabías?.

Sin embargo, eres un icono, tú representas esa old school antipinochetista de vieja vanguardia (aunque suene contradictorio). Tú junto con el The Clinic, se están quedando atrás. Y algunos podrían decir que es muy pronto para decir esto. Pero es mi verdad. Porque ahora “La Clínica” está firme junto al pueblo que tiene plata, aquél pueblo que gasta 700 pesos, para leerte mi querida Jiles. Que gasta el equivalente a un kilo de pan en tenerte en tinta y papel. Ahora el diario del pueblo, parece semanario de lo insólito y todo el mundo quiere escribir ahí, porque estan irónico que dan ganas de ser revolucionario de lo raro y lo fric.

Y ellos al igual que tú son tan antifachos que de todas formas no le pagan a sus prácticantes, porque para apoyar la causa hay que hacerlo de corazón y no por la remuneración, aunque te exploten, y hayan subido el precio del diario para pagar la tinta a color ( y sus pobres y desconsiderados sueldos). Pero claro, ellos no forman parte de un monopolio manejado por poderes fácticos de derecha que colaboraron a que la dictadura durará lo que duró. Ellos no se rigen por el mercado, son muy old school para eso. Al igual qué tú, tan representativos que llega a dar asco, tan desperfilados que da susto.

En realidad no me queda mucho más que decir, y la verdad es que no soy más que un sencillo y sensible seguidor de tus comentarios tan acidos y críticos, y de la rebeldía cliniquiana que nos aplasta de vez en cuando con sus reportajes investigativos a fondo, ah y tan graciosos también. Soy un fiel lector de tu belleza estereotipada rubia, y un espectador de nuestros grandes medios impresos. Soy un estudiante periodismo. ¿ no se nota?.